Sabemos que los entrenamientos de CrossFit, están basados en movimientos funcionales y cotidianos que ayudan a mejorar nuestro balance y nuestra fuerza en cada una de nuestras actividades diarias. Por eso decimos que nuestra fuerza, puede ser aplicable en cualquier momento y lugar. ¿Pero, qué sucede cuando intentamos incorporar este sistema a un deporte de alto rendimiento? ¿Será lo correcto?
Si bien es cierto que CrossFit, es un excelente programa de acondicionamiento y fuerza, debemos detenernos a pensar si este puede ser adaptable para atletas que busquen mejorar su desempeño y rendimiento en su respectivo deporte. Debido a que cada deporte y cada atleta tienen diferentes necesidades específicas, es de vital importancia adecuar estos planes y enfocarlos a que mejoren el estado atlético de cada individuo. Mientras más atlético seas, más fácil será aplicar tus habilidades al deporte que desempeñas.
Al intentar desarrollar un programa de entrenamiento para deportes de alto rendimiento basado en CrossFit, hay que tener en cuenta lo siguiente: los entrenamientos de CrossFit ajustan las cargas y la intensidad de cada WOD, pero no las del programa en sí. Esto significa que la cantidad de peso levantado y repeticiones realizadas, varía entre cada individuo. Cada persona que entrena bajo la modalidad CrossFit hace la misma rutina, es decir, un mismo entrenamiento para todos.
En términos reales, esto no es funcional para deportes de alto rendimiento. Cada deporte y posición necesitan un entrenamiento diferente, de otra manera todo el programa dará resultados fuera de lo planeado. Con esto no quiero decir que debemos descartar la posibilidad de introducir planes y entrenamientos de CrossFit al deporte que desempeñamos, sino que simplemente debemos adecuarlo, y que de esta forma apoye nuestros objetivos con base en nuestras necesidades.
Cuando se habla de ‘adecuar’ los entrenamientos a nuestras necesidades y objetivos, debemos de tener presente cual es el deporte que desempeñamos y cuales requerimientos necesitamos para ser “él” o “la” mejor en nuestra posición. Fuerza, velocidad, potencia y agilidad son algunas de las habilidades que muchos deportes de alto rendimiento demandan a sus protagonistas. Con base en estas habilidades es que se debe realizar una adaptación entre el plan general de entrenamiento y el programa de CrossFit.
Si ya eres un atleta con experiencia, seguramente ya sabes lo que te funciona y lo que no; sin embargo, si eres un atleta principiante, deberás de tener en cuenta que un plan de entrenamiento es la base del éxito para un desempeño de calidad. Hablar con tu coach es lo mejor que puedes hacer. Algunos BOX tienen coaches con certificaciones en diferentes modalidades de entrenamiento CrossFit, las cuales te pueden ayudar bastante a mejorar en el deporte que desempeñas.
Ya seas un atleta avanzado o principiante, aquí hay algunos puntos que creo se deben considerar al momento de introducir un programa de CrossFit al Plan general de entrenamiento:
Los levantamientos olímpicos son el pilar de cualquier entrenamiento en fuerza, y no se diga en los programas de CrossFit. Se traducen en fuerza dinámica, lo cual mejora la potencia de los músculos. Debido a su complejidad técnica, se recomienda desarrollar pocas series y repeticiones encaminadas al mejoramiento de la fuerza y potencia. Desarrollar bastantes series y repeticiones puede conducir a una mala forma. Si en tu deporte necesitas las habilidades descritas anteriormente, trata de mantenerte dentro de un rango de 2 a 8 repeticiones.
Cuando se trata de desarrollar fuerza, levantamientos como Squats, Deadlifts y Presses, son los ejercicios específicos que te ayudarán a cumplir esa meta. Desarrollarlos en muchas repeticiones mejora el crecimiento muscular y la tonificación, pero no la fuerza en sí. Si buscas lograr un aumento significativo en fuerza, mantente dentro de un rango de 2 a 5 repeticiones.
El tiempo activo que dedicas a cada entrenamiento también juega un rol muy importante en tus resultados. Entrenamientos continuos y desarrollados a alta intensidad, como lo es el CrossFit, mejoran dramáticamente la quema de grasa. Pero si lo que buscas es un mayor crecimiento muscular, se recomienda mantener este tipo de entrenamientos de dos a tres veces por semana para mejorar la recuperación muscular.
Entonces, podemos decir que el programa CrossFit puede introducirse a los deportes de alto rendimiento siempre y cuando este se adecúe a los requerimientos específicos de cada deporte y atleta. Un ejemplo podría ser el siguiente: si se busca aumentar la fuerza, puedes ejecutar Squats y Presses en un rango bajo de repeticiones y series, y posteriormente mejorar el acondicionamiento metabólico con un entrenamiento de CrossFit.
La idea es crear las combinaciones ideales para ti, y así obtener los mejores beneficios de un entrenamiento convencional potencializado con CrossFit.
Fuente: www.rxmagazine.co